NO TODA LUZ PERTENECE AL SOL

Finalmente puedo sentarme y decido exponerme en letras; solamente eso, escribir y transmitir mis puntos de vista. De qué va? Vaya pregunta, ahora mismo lo pienso y reflexiono, aquí una versión de los hechos.

Pongámonos en contexto, la cuarentena ha iniciado ya hace más de un mes y casi estamos próximos a finalizarla, así es, los más destacados e ilustres conocedores del tema, algunos no tanto, se expresan y comentan que no hay vuelta atrás, no se puede seguir prolongando aquello que al fin de cuentas ya carece de sentido, si lo evaluamos a detalle, qué es lo que pasa, simple, los que hemos salido a realizar las compras o efectuar algunos movimientos bancarios, o simplemente hemos hecho un esfuerzo innecesario de percibir (ya que parece que fuera una acción involuntaria, innata, de nacimiento) mediante nuestros sentidos las redes sociales de nuestros Smartphone, hemos observado cómo las masas ejercen su voluntad de salir del enclaustramiento, de avocarse a las calles y a su paso conllevar a la sociedad a un mar de conjeturas y de contradicciones.

El accionar de este virus se propaga muy rápidamente y las aglomeraciones son su disfrute, su deleite, puede propagarse y al fin asegurar su existencia, así es, su existencia y expansión, casi lo mismo que nosotros los seres humanos deseamos, sumados los placeres carnales y las ambiciones jerárquicas; al fin de cuentas caemos en razón de que no hay privilegios, ya sea los humanos, una plaga de conejos, otra de colibríes o una pandemia son capaces de arrasar con el mundo, cada quien a su manera y estilo, suena pesimista, pero qué nos asegura que no llegará un punto en que este planeta, que ha generado condiciones tan amigables en tan prolongados años,  se rinda y no pueda más con su propia existencia, encontraremos otro planeta? Nos dará tiempo de transportar a toda la multitud?, o acaso nuestra incomparable inteligencia nos hará anteponer nuestros egocentrismos y exintricidades para pensar en el bien común y nuestras descendencias?, es tan probable el fin de la existencia humana como masa tanto como su individualismo, todos estamos seguros de que nuestra existencia en poco tiempo o en mucho apagará su luz, somos conscientes de tal verdad que hasta hemos sido capaces de darle una segunda oportunidad a tan redundante realidad, imaginarios post muerte que nos ayudan a contemplar con esperanza el desdén y la desdicha de la ausencia de un ser querido.

No culpo a René Descartes, nuestra realidad es tan desalentadora, que no es descabellado en pensar que somos parte de un experimento, uno de estos días poder despertar en la matrix y redimirnos frente a aquellos que nos enviaron hasta aquí; agachar la cabeza y esperar explicaciones de lo que en realidad trata todo esto, de porqué la relatividad no es una ley que deba cumplirse para todas las dimensiones (sub atómicas), cómo es que el tiempo no es el mismo para todas las distancias recorridas, por qué somos parte de un proyecto del cual nunca hemos decidido que queremos ser parte, o quizá si?.